El sendero Del Mar al Río nos da una amplia visión del patrimonio lanzaroteño. Desde manifestaciones del primero poblamiento a actuaciones contemporáneas, al hacer la ruta encontraremos hitos patrimoniales, especialmente en el casco histórico de Teguise, uno de los más monumentales de Canarias.
Jardines del hotel Salinas
Este Hotel que fue pionero del lujo en Lanzarote contó con el artista lanzaroteño para el diseño de sus jardines, tanto interiores como exteriores, en los que hay continuas referencias al paisaje de la isla, por ejemplo a La Geria. También hay unos impresionantes murales de Manrique en la recepción y el restaurante.
Ermita de San Leandro
La ermita de San Leandro data del siglo XVII. Típica estructura de las ermitas lanzaroteñas, presenta una nave, de planta rectangular, y una sacristía cúbica, adosada a su derecha. Espadaña en la fachada de cantería negra y techumbre interior de madera en estilo mudéjar. La entrada principal con arco de medio punto, rematada con un óculo y en los laterales gruesos contrafuertes.
Castillo de Santa Bárbara
Esta fortaleza fue construida sobre el viejo volcán de Guanapay en la primera mitad el siglo XVI, por Sancho de Herrera como una torre de planta rectangular de reducidas dimensiones. A lo largo de ese siglo fueron añadiéndose nuevos elementos hasta su actual planta romboidal. Hoy alberga un museo de la piratería.
Casco histórico de Teguise
Teguise fue la primera capital de Lanzarote. Su importancia histórica se refleja en un conjunto de casas nobles y edificaciones religiosas, que forman una armoniosa trama urbana que mantiene el sabor antiguo, con muchas callejuelas con edificaciones blancas. Es uno de los pueblos más bonitos de España y su casco histórico está declarado Bien de Interés Cultural.
La Gran Mareta
Fue el mayor depósito de agua de Lanzarote, en origen el almacenamiento natural de la Gran Aldea aborigen. Tras la Conquista contó con un muro que rodeaba sus 40 metros de diámetro y nueve metros de profundidad. Desaparecida en los años 60 del siglo XX, sigue siendo una referencia de la historia local, actualmente como uno de los mayores espacios públicos de la villa.
Molina Robayna
Unos muros ajados y antiguas puertas esconden una molina en la calle Pelota de Teguise, que conserva su motor; un recuerdo de cuando el gofio era el principal alimento popular, heredado de los aborígenes. El inmueble que da a dos calles (Pelota y Rayo) se divide en seis dependencias con diferentes funciones: sala de tostado, patio con aljibe y aseo, almacén de granos.
Ermita de San Rafael
La ermita de San Rafael está a la salida de la Villa cerca del camino del Majano. Documentada desee 1674, está declarada Bien de Interés Cultural. Tiene una sola nave, puerta de acceso de medio punto con óculo superior. Aislada en la loma, la espadaña está en la parte trasera con un único vano con arco de medio punto rematado con puntas de diamante
Caleras de montaña Chimida
La industria de la cal ha tenido importancia histórica en Lanzarote, ya que hay zonas encalichadas que proporcionan de manera sencilla la materia prima para su producción. A la salida de Teguise hacia Famara, la montaña de Chimida es un ejemplo de ello con un interesante conjunto etnográfico de hornos de cal, construidos aprovechando la topografía del terreno, incluso con ejemplos de gran tamaño con una calera con cuatro bocas.
Lavaderos de Famara
El Barranco de La Poceta, que la ruta deja a su derecha al bajar hacia la Playa de Famara, dio lugar a un complejo hidráulico gracias al agua obtenida de sus galerías y pozos. Junto al sendero, unos antiguos lavaderos testimonian esos usos hídricos, ya que el agua de este barranco llegó a enviarse a Arrecife.
