Teseguite
Este pequeño pueblo en las faldas de la montaña de Guanapay fue hogar de moriscos y aborígenes tras la Conquista. Sus fértiles vegas, como la de San José que penetra hacia Famara, rodeando la montaña de Guanapay, le dieron prosperidad agrícola, llegando a tener varios molinos. Dos antiguas tahonas o molinos de sangre en ruinas son testigos de aquella época, así como un aljibe subterráneo en el propio pueblo.
La Iglesia de San Leandro es edificio del siglo XVII, que con su plaza es el principal espacio público de la localidad.